Al menos desde que tengo memoria la música siempre ha estado presente en mi vida. Me gusta escuchar música, más que ver televisión incluso. Una de mis teorías del por qué mi afición a la música es mi papá. Es cosa de ver los cientos de cassetes, CD's y vinilos que hay en mi casa. En mis gustos, me inclino por la música en inglés. Uno de mis grupos favoritos es U2. Me gustan desde que tengo 10 años, cuando escuché el "Rattle and Hum", casi por obligación, porque era el único cassette de los irlandeses que había en mi casa. Me acuerdo que quedé rallando la papa con "Pride (In the name of love)". Ese fue el primer tema que me gustó. Después descubriría otros temazos como "One", "Where the streets have no name", "With or without you", y varios más.
Pasaron los años hasta que en 1998, U2 vino a Chile a presentar su último disco de ese entonces, "Pop". Lo recuerdo súper bien, tenía 13 años y cumplía los 14 el 12 de febrero, un día después del concierto de la banda liderada por Bono. Claro que tuve que conformarme con verlo por la TV. Tenía 13 años, y ni pensar en viajar a Santiago para estar en el concierto. Con qué plata además.
Pero igual lo disfruté. Casi tanto como si hubiese estado ahí, junto a Bono, The Edge, Adam (que se nos casa el otro año) y Larry. Canté mirando mi televisor en blanco y negro, en el que apenas se distinguía la imagen. Pero no importó. Casi lloro cuando Bono hizo subir a las Madres de los Detenidos Desaparecidos encabezados por Zola Sierra.
Después de eso estuve esperando para que vinieran de nuevo a Chile. El 2000 sacaron nuevo disco, el "All that you can't leave behind", y en mi interior, anidaba la mínima esperanza de que se vinieran a dar una vueltecita por estos lados. Pero nada de eso pasó.
Cuando ya estaba resignada, llegó la noticia que estaba esperando hace 8 años: U2 venía a Chile a presentar su último trabajo "Vertigo". El día escogido era el 26 de febrero de 2006 en el Estadio Nacional.
Lo primero que pensé cuando supe fue "este si que no me lo pierdo". Y lo segundo, fue avisarle a mi pololo, y él me dijo "vamos".
Después vino la eterna espera para saber el precio de las entradas, cómo se iban a vender, desde cuando, juntar la plata y todo ese leseo. Hasta que las compramos. El 12 de enero fue el día en el que al fin pudimos hacer la transacción por internet. Fue casi un mes más de espera para que me llegaran las entradas a la casa. Y llegaron. Ahora sí que los vería en vivo y en directo. Y acompañada, ¿qué mejor?
Y los vi... pero del recital escribiré en otro comentario.
Pero igual lo disfruté. Casi tanto como si hubiese estado ahí, junto a Bono, The Edge, Adam (que se nos casa el otro año) y Larry. Canté mirando mi televisor en blanco y negro, en el que apenas se distinguía la imagen. Pero no importó. Casi lloro cuando Bono hizo subir a las Madres de los Detenidos Desaparecidos encabezados por Zola Sierra.
Después de eso estuve esperando para que vinieran de nuevo a Chile. El 2000 sacaron nuevo disco, el "All that you can't leave behind", y en mi interior, anidaba la mínima esperanza de que se vinieran a dar una vueltecita por estos lados. Pero nada de eso pasó.
Cuando ya estaba resignada, llegó la noticia que estaba esperando hace 8 años: U2 venía a Chile a presentar su último trabajo "Vertigo". El día escogido era el 26 de febrero de 2006 en el Estadio Nacional.
Lo primero que pensé cuando supe fue "este si que no me lo pierdo". Y lo segundo, fue avisarle a mi pololo, y él me dijo "vamos".
Después vino la eterna espera para saber el precio de las entradas, cómo se iban a vender, desde cuando, juntar la plata y todo ese leseo. Hasta que las compramos. El 12 de enero fue el día en el que al fin pudimos hacer la transacción por internet. Fue casi un mes más de espera para que me llegaran las entradas a la casa. Y llegaron. Ahora sí que los vería en vivo y en directo. Y acompañada, ¿qué mejor?
Y los vi... pero del recital escribiré en otro comentario.
